Contrariamente a la creencia popular, no necesitas mucho dinero para vivir pensando en el planeta de una forma sostenible. En realidad, puedes mejorar el mundo a bajo precio, y estamos compartiendo cómo poner tus valores en primer lugar mientras ahorras dinero.
Una vez que adoptes la mentalidad de «trabajar con lo que tienes» y ser consciente de las cosas nuevas que trae a tu vida, vivir de manera sostenible y ahorrar dinero van de la mano. Y estamos aquí para demostrarlo.
¿Es la sostenibilidad solo para los ricos?
A menudo, la sostenibilidad se presenta en las redes sociales a través de lentes color de rosa. Esto contribuye a esta noción preconcebida generalizada de que todo lo que hacemos por la sostenibilidad tiene que ser grandioso e Instagramable.
Es posible que se sorprenda al saber que las personas en los países en desarrollo en realidad tienen una huella de carbono más baja que las de los Estados Unidos. Los estilos de vida tradicionales son inherentemente sostenibles y cuestan significativamente menos que el estilo de vida estadounidense estándar. Entonces, ¿Qué están haciendo que deberíamos replicar? Simple: están comprando menos, fabricando artículos ellos mismos y practicando el minimalismo.
Hay tantas maneras en que podemos replicar estos hábitos ecológicos, y aquí hay algunos consejos para una vida sostenible y económica para comenzar.
10 consejos económicos para una vida sostenible
1. Comprar ropa de segunda mano es sostenible
Comprar de segunda mano en persona o en tiendas de segunda mano en línea no solo es más económico que comprar uno nuevo. También requiere menos recursos y mantiene la ropa en perfecto estado fuera de los vertederos. Una prenda típica solo se usa siete veces antes de tirarla, por lo que seguramente encontrarás muchas prendas de alta calidad como nuevas para agregar a tu armario.
2. Usa lo que tienes antes de comprar uno nuevo
Claro, es posible que desees comprar los últimos y mejores productos sin desperdicio . Pero antes de hacerlo, la medida más ecológica y económica es utilizar primero lo que ya tienes.
Por ejemplo, es posible que tengas un montón de productos de limpieza debajo del fregadero que vienen en botellas de plástico. O toneladas de rollos de servilletas de papel en tu armario. Espera hasta que hayas usado hasta la última gota antes de optar por alternativas sostenibles.
3. Prueba las muestras antes de derrochar en productos de belleza de tamaño completo
El hecho de que un producto de belleza sea ecológico no significa que sea adecuado para tu piel. No te dejes atrapar por el bonito empaque y la impresionante declaración de misión. Para evitar comprar un producto de tamaño completo que luego se desperdiciará, solicita una muestra para asegurarte de que sea el adecuado para ti.
Recuerda: Es posible que el empaque de los productos de muestra no sea reciclable debido a lo pequeño que es. Por eso, te recomendamos que vayas personalmente a tu tienda de cosmética favorita para probar los posibles productos.
4. Juega a ser tu propia madre «sostenible»
Es realmente tan simple como escuchar esa voz de tu madre en tu cabeza:
- Apaga las luces cuando salgas de una habitación
- Desconecta los artículos electrónicos cuando no los uses
- Utiliza una regleta de enchufes
- Reduce el tiempo de duración de la ducha
También puedes lavar tu ropa a temperaturas más frías y tratar de lavarla la ropa solo cuando sea necesario. (¡Esto también prolongará la vida útil de tu ropa!) Incluso puedes ir a la vieja escuela y colgar tu ropa para que se seque. Son todas las cosas que marcan la diferencia sin coste alguno.
5. Hazlo tú mismo en tu casa
En lugar de buscar nuevos muebles o decoración, sé astuto. Hay tantas maneras de reciclar lo que tienes para crear un hogar acogedor que te encante. ¿Necesitas algo de inspiración? Echa un vistazo a las RRSS, están llenas de ideas y tutoriales que te pueden ayudar.
También se recomienda lavar la ropa a temperaturas más frías y con más asiduidad. Esto también prolongará la vida útil de tu ropa. Incluso puedes ir a la vieja escuela y colgar tu ropa para que se seque.
6. Conviértete en más astuto que tu tienda de comestibles
Se ha demostrado que optar por alimentos de origen vegetal en lugar de carne y lácteos puede mejorar el planeta. Pero no necesitas comprar productos caros, o productos frescos.
También puedes ahorrar algo de dinero y seguir comiendo de manera sostenible comprando frutas y verduras congeladas. La congelación rápida a la que se someten estos productos preserva su frescura y nutrientes para que tu cuerpo reciba la misma bondad que habría recibido si hubieras gastado un poco de dinero extra en productos frescos.
7. Cultiva tu propia comida a partir de desechos
¿Sabías que puedes reciclar los restos de comida y usarlos para cultivar un nuevo lote de productos? El proceso funciona con lechuga , apio , cebollas verdes y más. En general, ¡todo lo que necesitas es una taza de agua!
8. No elimines las grandes superficies
Puede encontrar productos ecológicos de cualquier tipo en las grandes superficies (Alcampo, Carrefour, Lidl, etc.). Por sí solas, las grandes superficies no son sostenibles, pero son accesibles para un mayor número de personas. Además han comenzado a ofrecer algunos productos asequibles y sostenibles, ¡incluso opciones orgánicas y de Comercio Justo a un precio más bajo!
9. Deja de comprar, empieza a reciclar, se sostenible
¡Ya no necesitas comprar servilletas de papel ! Puedes hacer trapos con camisetas viejas. Pero las servilletas de papel son solo el comienzo. Hay muchas otras formas de convertir lo que ya tienes en cosas que usarás durante muchísimo tiempo.
10. Usa la mitad del producto que usas normalmente
Este es un consejo bastante fácil, ¡pero realmente puede hacer que tus productos duren más y ahorrarle dinero a largo plazo! Su práctica minimalista recién descubierta preservará su tiempo y evitará que realices viajes de compras adicionales.