El objetivo de la Unión Europea de que en 2024 todos los dispositivos electrónicos sean compatibles con un mismo tipo de cargador. Esto implica que olvidarnos de llevar mil cables en la bolsa está un poco más cerca. Esto incluye móviles, tabletas, cámaras, auriculares o consolas.
El objetivo principal es reducir las 11.000 toneladas de desechos electrónicos que se calcula que se generan cada año por productos como los cargadores.
El Consejo Europeo ha cerrado este miércoles una posición común al respecto que debe servir a la presidencia de la Unión, que este semestre ocupa Francia, para negociar la propuesta final con el Parlamento Europeo.
Su propuesta es que todos los cargadores tengan un mismo tipo de conexión, la del tipo USB-C. Es decir, que el modelo que usa el sistema Android sea el estándar.
O dicho de otra manera, que fabricantes como Apple cambien lo suyo. Los países de la UE entienden que, con un cargador único, los consumidores tendrán que comprar menos.
Los Veintisiete también plantean que puedan comprarse aparatos con o sin cargador, y que se indique en un distintivo en las mandos. También piden que se incorpore una etiqueta con indicaciones técnicas sobre el sistema de carga.
Esto, aseguran, también permitirá reducir residuos vinculados a la producción o el transporte.
Una década con el mismo objetivo del cargador universal
La iniciativa legislativa la puso en marcha la Comisión Europea en septiembre del año pasado.
Ahora bien, Bruselas habla de ello desde 2009, cuando cerró un primer acuerdo con los fabricantes de móviles para que fabricasen un mismo modelo de cargadores que nunca ha llegado cumplirse.
En todo caso, en el informe que la Comisión presentó el año pasado, ya se apuntaba que desde 2009 hasta hoy se ha pasado de 30 modelos de cargadores a tres, que son el USB-C, que ahora se quiere estandarizar, el USB 2.0 Micro B y el Lightning, exclusivo de Apple.
También aseguraba que el 44% de los móviles vendidos en 2009 en la UE tenían conector USB-C, frente al 38% con USB Micro-B y el 18% de Apple. Llegaba a la conclusión de que, sin ninguna norma reguladora, los cargadores con USB-C no sustituirían a los Micro-B hasta 2026, mientras que no habría cambios en Apple.
Con el acuerdo cerrado esta semana por los países de la Unión, ahora falta que el Parlamento cierre su posición de negociación y las dos partes se pongan de acuerdo.
El horizonte que se han marcado es el 2024, cuando querrían que, ya sí, todos los dispositivos electrónicos se carguen con el mismo cargador.
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