Hace dos años salió a la venta Transformación digital de Miguel Angel Trabado, un éxito para el siglo digital, el siglo XXI. A través de varios conceptos que Trabado trabaja en su libro, queremos ofrecerte varios conocimientos para ponerte al día y ser eficiente en tu modelo de negocio.
¿Qué es la transformación digital?
Según Miguel Angel Trabado, la trasformació es un marco muy amplio que incluye la creación de redes de actores como empresas y clientes en las cadenas de valores y aplicación de nuevas tecnologías. La transformación digital implica, evidentemente, una adaptación de acciones y habilidades para aumentar el rendimiento de una organización. Además, involucra procesos tecnológicos para intercambiar, extraer, analizar y conversar datos e informaciones útiles.
En conclusión, es un cambio organizacional con adaptación de tecnologías. Cuyo objetivo principal es la mejora del rendimiento de negocio. A continuación presentamos las etapas y personas para tener la estrategia. También pueden ser ideas por si quieres lanzarte en el mundo emprendedor.
La transformación digital está transformando la perspectiva y futuro de muchos sectores, así mismo, nacen cada vez nuevas generaciones que tienen que adaptarse con rapidez a todos los cambios. Hablamos de transformar o morir.
Antes de empezar, añadiremos un concepto que se ha convertido en una herramienta clave para los procesos creativos. Además, entra dentro de esta famosa transformación digital.
“Una imagen vale más que mil palabras”
Casi todas las aplicaciones, conocimientos, formaciones y estrategias pueden potenciarse mediante el concepto; “visual thinking”. Varias empresas han concluido que en esta nueva era el poder visual es una oportunidad que está creando un modelo de negocio muy valioso con un principio tan simple.
Todos tenemos claro que un video y una imagen van a ser más llamativas que un texto o un artículo largo. Sobredo en nuestros días, donde no tenemos tiempo y los días se comen las horas. Nos faltan segundos y minutos para llegar a hacer todo. No solo hemos cambiado nosotros, las empresas se han tenido que adaptar a nuestras necesidades, la publicidad se tiene que lanzar en microsegundos y de manera impactante para que el público la coja y le abrume.
Teniendo en cuenta que todo en el siglo XXI, todo va demasiado rápido, hay que definir estrategias eficientes y conscientes en relación a quiénes somos y qué queremos transmitir. Te presentamos las cuatro preguntas clave que habrá que poner para definir para lanzar una nueva estrategia. Una vez tengas claros estos cuatro ejes, estarás preparado para entrar en la revolución.
1. Por qué transformamos
Como decíamos antes, estamos arrelados al tiempo, ya no somos nosotros quienes escogemos que hacer, es el tiempo que nos dicta que hacer, la prioridad y el orden de nuestras acciones diarias. La curiosidad es innata en el ser humano, desde bien pequeños ya estamos pidiendo un “¿por qué?” a todo. La comunicación, un tercer concepto y esencial para responder al por qué de nuestro negocio.
Cuando tú mismo sabes el por qué de tus acciones y decisiones, serás capaz de saber comunicar, transmitir tus ideas. De esta manera, podemos lanzarnos al público e inspirar a los demás. Para llegar a una transformación digital en el negocio, es fundamental llegar al porqué hacemos lo que hacemos.
Si sabemos el por que de las cosas nos sentimos más seguros y nuestro alrededor lo percibe, los clientes, los empleados, los consumidores verán que tenemos un punto de partida. Nos darán confianza y podremos empezar con fuerza nuestra transformación.
2. Qué transformamos
Todo cambia y evoluciona dejando atrás ideas que en su momento fueron estelares. En un negocio, el cliente, el producto y el consumidor son el centro de nuestro proyecto. Es por eso, que en esta segunda cuestión, nos transformamos pensando en ellos. Transformamos para que estén satisfechos.
Antes de dar respuesta, debemos mirar alrededor y analizar cómo funciona nuestro entorno digital y que podemos aportar para marcar la diferencia. Será un momento para darle vueltas a nuestro personal branding, es decir, a nuestra imagen personal y profesional que nos haga destacar entre los demás.
Para ayudarte a tener claro qué quieres transformar, puedes cuestionarte lo siguiente: ¿qué podemos mejorar?, ¿qué experiencias vamos a diseñar?, ¿qué valor añadido o innovaciones vamos a ofrecer en nuestros productos?
3. Como transformamos
La tercera pregunta y una imprescindible. El “cómo” nos ayuda a organizar nuestra transformación digital. Forma una parte esencial de nuestra estrategia, el modelo de negocio debe estar consolidado para tener una mayor capacidad de influencia.
Todas las experiencias y aprendizajes son bienvenidos para ayudar y llegar a la cumbre, pero no es la única respuesta a la necesidad de transformación. Hay que trabajar para obtener un valor añadido y saber ponerlo en práctica.
Cómo transformamos es nuestra definición estratégica. También es saber adaptar los cambios para sacarle beneficio a los procesos, no hablamos únicamente del universo tecnológico o digital. Veamos lo más básico y fundamental de un empresario; buscar nuevas oportunidades, aumentar beneficios e ingresos, reinventar ideas y procesos, mejorar y adquirir nuevos conocimientos… La respuesta al cómo (nos) transformamos tiene como objetivo apelar a estas ideas.
Una vez tengamos una estratégia y sepamos cómo realizarla, podemos estar seguros que seremos bienvenidos a la transformación digital que buscamos.
4. Con quién transformamos
Finalmente, una vez claras las tres anteriores cuestiones, tendremos que dar lugar a la última y no la menos importante.
Las personas, nuestro equipo, nuestros profesionales. No solo podemos atribuir el cambio y la transformación al marketing. Hay que garantizar unos buenos recursos humanos detrás que estén dispuestos y motivados a seguir las ideas. Incluso a seguir trabajando para mejorar y conseguir los objetivos de negocio. Pero sobre todo, a entrar en el talento digital, dejando atrás la mentalidad analógica.
No sirve tan solo con hacer el cambio, como hemos visto, solo sobreviven el proceso de transformaciones digital aquellos que sepan adaptarse y ofrecer un valor añadido al mercado. Como explica Miguel Angel Trabadao, en nuestro entorno hiperconectado, no podemos olvidar la capacidad de la colaboración ni la participación. Es fundamental la comunidad y la diversidad. Es por eso que siempre, las relaciones humanas, el diálogo y la comunicación serán herramientas básicas. Además de generar experiencias satisfactorias que no solo serán para el equipo y la organización, sino también para el cliente y el consumidor.
Entonces, … ¿Estás preparado para la transformación digital?
Trabado remarca que hay que tener claro que no es una digitalización. Podemos digitalizar mil procesos y productos para querer mejorar nuestra eficiencia, pero eso no significa que estemos haciendo una transformación digital. Con una digitalización podemos obtener mejores resultados, podemos ser más eficientes pero no hay valor añadido en nuestros procesos. Por eso, hay que tener siempre claro quién somos y qué queremos.
Como hemos visto, estamos en medio de una era de cambio. Cada segundo cuenta, el tiempo no frena, y mucho menos se para. Para marcar diferencia, hay que entrar en la rueda pero no siguen su rotación.
El cambio hacia la mentalidad digital lo escoges tú. Todo es una cuestión de actitud. Hablamos de esencia, cambio, interés, búsqueda de nuevas oportunidades y sobre todo, creer en ti mismo para adoptar una transformación digital.
Esto no acaba aquí, porque la transformación digital puede convertirse en una transformación cultural. Para llegar al éxito con tu negocio, tenemos que adaptarnos a los nuevos hábitos del consumidor y saber llegar a sus demandas. Hablamos de convertirnos en partners del cliente y saber hacer crecer juntos la categoría. El reto esta en tu mente pero sin olvidar que son los demás quienes te van a acompañar en tu proyecto y a alcanzar los objetivos. Con tan solo adaptar esta idea de una transformación cultural, hacia el partner y el acercamiento podemos motivar la transformación digital.