Los pacientes con diabetes tipo 1 conocen muy bien la rutina: los frecuentes pinchazos en la piel para analizar su sangre, la necesidad de inyecciones de insulina o una bomba mecánica para evitar picos o caídas peligrosas en el azúcar en la sangre. Los científicos de la Universidad de Carolina del Norte y NC State están desarrollando lo que esperan sea una alternativa menos dolorosa y más conveniente: células beta artificiales «inteligentes» que pueden detectar la necesidad de insulina y secretarla automáticamente.
En la diabetes tipo 1 y en algunos casos de la forma tipo 2 de la enfermedad, la causa es la pérdida o el mal funcionamiento de las células beta del páncreas que secretan insulina. Entonces, los investigadores crearon versiones de las células que pueden insertarse debajo de la piel y reemplazarse cada pocos días.
Las células están modeladas a partir de células beta reales en el sentido que tienen membranas hechas de dos niveles de lípidos. Luego, el equipo de investigación agregó vesículas especiales a las células que contienen insulina y que tienen un recubrimiento que cambia químicamente cuando aumenta el azúcar en la sangre. Ese cambio hace que las células liberen insulina.
La industria biotecnológica ha invertido cientos de millones de dólares en el desarrollo de alternativas a los frecuentes pinchazos en los dedos y las inyecciones de insulina, con un éxito limitado. MannKind lanzó su producto de insulina inhalada, Afrezza, en 2015, pero las ventas fueron tan decepcionantes que el socio de marketing de la empresa, Sanofi, se retiró en 2016.
Los fabricantes de dispositivos médicos han tenido mucho más éxito en el desarrollo de productos para simplificar el cuidado de la diabetes. En junio, por ejemplo, Medtronic obtuvo la aprobación de la FDA para MiniMed 670G, la primera bomba de insulina que incluye un sensor de glucosa incorporado y que dispensa automáticamente el medicamento según sea necesario. Y en septiembre, Abbot obtuvo el visto bueno de la FDA para FreeStyle Libre Flash, un sensor de piel portátil que mide el azúcar en la sangre sin necesidad de pincharse los dedos.
El equipo de investigación de Carolina del Norte cree que sus células beta inteligentes podrían administrarse a través de un parche cutáneo desechable e indoloro. Ahora están desarrollando un parche y planificando más pruebas preclínicas de su tecnología. Por separado, también están trabajando en un parche inteligente que funcionará sin células para detectar la glucosa en sangre y dispensar insulina según sea necesario.