Muy buenas amig@s, mientras saco un hueco en mi agenda de padre, compositor musical y jugador de videojuegos, he escrito este nuevo artículo que más de uno se sentirá identificado.

Con este tema voy a intentar hablar sin tapujos, porque como dice Risto Mejide «Si cuando hablas nadie se molesta, es que no has dicho absolutamente nada»

Mitos en los videojuegos

Los que pasamos de los 40 años y quizá alguno más joven también, que empezamos desde bien prontito con los videojuegos, sufrimos un mal que nos acompañó a todos cuando jugábamos mucho al ordenador o la videoconsola, y eran nuestros padres y sus manías.

Normalmente venían cogidas de la mano de la poca y absurda información que daban en televisión, cuando hablaban de videojuegos y todo lo que rodea a este genial mundo.

Mitos como que la televisión o consola se romperá si juegas mucho, se te pondrá la cabeza cuadrada, será malo para la vista y te volverás loco, eso es de ser un infantil, los videojuegos no valen para nada, eso no es cultura… Y podría poner muchísimas más burradas que se han dicho, se dicen y se dirán del mundo del ocio electrónico.

Videojuegos

Las nuevas generaciones

¿Se siguen diciendo ese tipo de burradas? Pues ¡sí! Pero la cosa ha cambiado, la sociedad actual todo y gracias a la nueva generación de jóvenes que crecen con su Nintendo Switch, tabletas y móviles, los padres no lo ven tan malo como antes.

También las compañías son conscientes de ello y se encargan de hacer tipos de juegos indicados para ellos y la verdad, es de agradecer.

Pero donde más indigna y se demuestra la desinformación de muchas personas, es cuando alguien te dice, ¡Pero juegas todavía a eso!

De verdad que es frustrante y vergonzoso. Para ser más que otra persona que tengo que hacer, ¿Beber más? ¿Fumar?… Pues lo siento pero ¡NO!

Cada uno es libre de hacer con su tiempo lo que quiera y no por ello, va a ser menos o peor que otra persona que dedique su tiempo a otros hobbies.

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Mi experiencia

Me vais a permitir hablar en términos personales, he conocido varias personas que no entendían ni tampoco han querido entender que jugar a los videojuegos no tiene nada que ver, ni con la edad, ni con la manera de pensar, ni con ser más adulto que otro que no juegue a nada de esto.

No entienden que es un arte, es información, cultura y sobre todo un hobbie más al que se le debe respetar de igual forma al resto.

Cada vez somos más padres de mi generación, que disfrutamos de este maravilloso mundo con nuestros hijos y bien orgullosos que estamos.

Recuerdo el día en el que con 11 años ya le dije a mi madre… las consolas un día serán las que mandaran, y como si fuera un joven Nostradamus ahí las tenéis. Los videojuegos y esta industria, es la que más genera en el mundo por delante incluso de la música y el cine.

Actualmente hay un alto porcentaje de casas dónde haya una de estas consolas u ordenador para jugar.

Desde hace años ya empezamos a ver colas en las tiendas especializadas en videojuegos (Algo que solo veíamos en Japón hace años…). Padres, madres, hijos, primos y familias enteras esperando con nerviosismo y admiración la compra de su juego o consola preferida.

Pero algo que es un lujo para los que hemos crecido jugando, es ver como las compañías están llevando con devoción y secretismo la salida de los nuevos videojuegos.

Artículo escrito por Rafa Giménez (Compositor freelance)

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