El otro día hablamos de hogares sostenibles, su arquitectura, sus valores y su imagen. Como vimos estos hogares podían ser muy variables, modulares o prefabricados. La generación de residuos es mínima y los materiales son renovables y reciclados. La vida útil puede ser más larga, dado que hay posibilidades de darle una segunda vida. Para este nuevo artículo os traemos los hogares portables.
Al fin y al cabo, como la evolución de la sociedad, es una mejora hacia la modernidad, nuevos conceptos que se adecuan a los cambios sociales. La preocupación por el medio ambiente está en lo más alto de nuestras mentes. Siguiendo estas ideas, nuestros hogares no van a ser menos. Nuevos espacios con conciencia y eficiencia.
Hoy os vamos a explicar las el concepto de «casas prefabricadas y plegables». Algunas de ellas ya las podemos encontrar en el mercado. Como las típicas tiendas de campaña de Decathlon, llegan hogares que en unos minutos pueden estar montadas.
Viviendas prefabricadas, generación nómada
Estas viviendas prefabricadas quieren conquistar el mundo inmobiliario. Caracterizadas por módulos tridimensionales y elementos bidimensionales, las construcciones plegables están pensadas para llevarlas a cualquier sitio. Su arquitectura y proceso de construcción permite una logística de transporte que hace posible esta idea. La construcción de estos hogares no es tan lenta como una casa de ladrillos. Esto quiere decir, que en pocas horas, tienes tu casa montada.
Brette Haus es una start up de Lteonia que está empezando ha hacer posible esta idea. Desde el objetivo nómada y seguir tus sueños viajeros, aquellos que quieran, podrán mudarse todas las veces que necesiten, allí donde más les apetezca y siempre con su propia casa.
Cien metros cuadrados se pliegan y despliegan en un cubo de doce metros. Dos personas y tres horas hacen posible la instalación para poder vivir dentro. Sin cimientos, ni ligaduras que te aten a un único sitio.
¿Casas sin cimientos?
La arquitectura de estas viviendas no necesita cimientos gracias al tipo de madera usada en la construcción. Hablamos de madera estructural llamada contralaminada (CLT). El peso estimado por casa está entre 4.500 a 10.000 kilos. Y el precio empieza en los 20.000 euros. Evidentemente, en función del tamaño.
La resistencia de la CLT está preparada para el fuego, los terremotos y altas temperaturas. Si el habitante lo prefiere, el anclaje se puede reforzar a base de ladrillos o palés.
La sencillez, sostenibilidad y las bajas emisiones son tres valores y características que definen estas estructuras. Esta madera es neutra en carbono y por lo tanto, reduce su impacto de construcción a la naturaleza.
¿La corriente eléctrica y el agua en los hogares portables?
Evidentemente el interior de estas viviendas plegables está equipado con lo básico, lavabo, ducha, cocina, cama…
La corriente eléctrica y las tuberías son inexistentes. Por contra, un kit de baterías solares, y una estación de bombeo de agua son suficientes para llegar a la autosuficiencia para sobrevivir en medio de la montaña, en la playa o en cualquier otro sitio.
La energía solar es la base del día a día. Los sistemas de compostaje permiten recolectar los residuos vegetales y reciclaje de aguas.
Brette Haus por ahora trabaja con diferentes diseños, rústicos, compactos y urbanos. Además no tienen porqué ser obligatoriamente una vivienda, también puede usarse como pequeñas tiendas, bares o oficinas.
Por ahora la estética sigue un estilo nórdico, con una mínima necesidad de mantenimiento y una apariencia bonita.
Acero plegable para los hogares portables
Ten Fold Engineering es una de las inmobiliarias que usan este modo de construcción.
Esta firma británica ha lanzado sus casas plegables con características similares a lo que hemos hablado hasta ahora pero en acero.
Sus precios rondan los 150.000 euros, siguiendo las ideas de Brette Haus, Ten Fold busca un concepto para aprovechar una vivienda en cualquier sitio. Puede ser una vivienda de emergencia, de viaje o de mejora para cuestiones económicas.
El creador de este proyecto explicó:
Estas casas son una novedad y un cambio de la idea de hogar. Una nueva visión hacia la interpretación del nomadismo moderno.
Con estas viviendas, ya no son únicamente los caracoles quienes llevan su casa a cuestas. Cada vez más, la sociedad integra la eficiencia para todos los ámbitos. Además, con una consciencia hacia la naturaleza.
Ahora ya no hay excusas para viajar y echar de menos nuestros hogares.