El fútbol de nuestros días son los combates de gladiadores en la época romana. La diversión que nos aporta se ha convertido casi en una cultura. Miles de clubs y miles de seguidores darían todo por ver, participar o apostar por un partido. 22 jugadores que durante 90 minutos van detrás de un balón, mueven millones y millones de euros. Las mafias del fútbol pueden implementarse rápidamente.
Todos los partidos se retransmiten por la televisión, más de uno es de pago. Pues lo más fácil, pero sobre todo, lo más atractivo es bajar al bar de la calle y ver ese partido en comunidad. Se ha acabado convirtiendo en una tradición. Además, los bares se han hecho de oro con esta actividad.
Pero hemos llegado a un punto donde los aficionados no se conforman con todo. Igual que cuando vas al cine, o utilizas Netflix, esperas esperas disfrutar sin cortes, ni interrupciones. Los seguidores del fútbol, cuando acuden al bar también buscan encontrar una conciencia tranquila sabiendo que esa transmisión del partido no está colaborando con las mafias que se lucran de las adicciones y acciones que perjudican a la cultura del fútbol u otros sectores de la sociedad.
Hay una batalla legal contra la piratería de emisiones fraudulentas. Muchos bares y establecimientos del canal HORECA se libran. Por esta razón, uno de los grandes propósitos de LaLiga es combatir estos fraudes.
Servicios Digitales
Dos de sus filiales, LaLiga Tech y LaLiga Servicios Digitales buscan un trabajo transversal para ayudar en estos marcos legales. Con la inteligencia artificial, junto al Ministerio de Cultura, se ayuda a reducir el porcentaje de contenidos ilícitos. No únicamente en el sector del fútbol y deporte, sino en libros, películas, videojuegos o incluso partituras de música.
El consumo digital ha aumentado en los últimos años de manera exponencial, por una parte es gracias a las nuevas tecnologías que no paran de evolucionar y mejorar. Pero al mismo tiempo, implica que el acceso sea más difícil de controlar.
Por eso, se necesita observar y proporcionar seguridad en la red. Siguiendo datos del observatorio de pirateria, se afirma que en 2020 el mal uso y distribución de contenido descendió en un 19%. Esto implica que gracias a proyectos y la inteligencia artificial, hay un control más estricto en internet.
En esta lucha de LaLiga contra la pirateria, se encuadra una victoria para la primera. Que cuenta entre un 70% y 90% de eliminación de contenido ilegal.
Regulación de la inteligencia artificial
Gracias a la inteligencia artificial el control y verificación de contenido es más ameno y eficaz. En aquellos lugares donde hay más control, hay una disminución remarcable del uso de la pirateria. Igual que en otros sectores, la IA se ha convertido en la mayor aliada para erradicar malas praxis de los bares y restaurantes cuando emiten el fútbol.
La verificación de los algoritmos creados por los sistemas de inteligencia artificial, emite unos patrones que planifican las rutas de inspección y redirigen hacia los movimientos destacados, Es así cómo se detecta un mal uso. Además, esto nos deja un rastro hacia las áreas donde hay más densidad de mal uso permitiendo un rastreo más eficiente.
Posteriormente, con la tecnología de la organización LaLiga Servicios Digitales, se crean unos procesos de regularización con informes para reclamar inspecciones. De esta manera, se puede interrumpir la actividad del local y se corta con el contenido ilegal.
Si quieres saber más sobre inteligencia artificial: aquí.
Beneficios obtenidos por los bares
Una vez más, vemos cómo la inteligencia artificial es capaz de actuar en nuestro cotidiano con el objetivo de mejorar el uso de nuestras aplicaciones, internet, tecnología y mucho más.
Debido a todo este seguimiento y localización, se ha creado un movimiento de fidelización que ha sumado varias iniciativas para los aficionados, como los locales para promover el uso de licencias legales. Alguna organización ha querido contribuir beneficiando con una ayuda de rentabilización a los locales que hagan un buen unos de sus retransmisiones y contenido televisivo.
Como beneficio colateral, el aficionado crea un vínculo de comodidad con el local que crea una fidelización al bar. Esto implica una socialización y la búsqueda de un ambiente positivo que beneficia directamente a los ingresos de dicho bar.