Limpiar un cajón o un armario puede ser extremadamente terapéutico. La ropa y los artículos viejos van a parar a una pila de donaciones. Otras pertenencias pueden ser útiles como regalos. Pero llega el momento en el que abres ese cajón lleno de tus viejos dispositivos electrónicos: teléfonos, reproductores de música, tabletas y más. ¿Qué haces con ellos?

A medida que la electrónica se vuelve más pequeña y omnipresente, más dispositivos hibernan en cajones, armarios, áticos y garajes. El reciclaje de productos electrónicos no es una actividad diaria y no sigue el mismo proceso que el reciclaje de los desechos domésticos normales. En 2019, solo alrededor del 17% de los desechos electrónicos se reciclaron a nivel mundial.

Solución

Como parte del compromiso de los fabricantes de todo el mundo deberían incluir materiales reciclados en todo el hardware de consumo. El futuro del reciclaje de productos electrónicos depende del desarrollo de mejores tecnologías que también extraigan materiales de los productos desechados. Pero ese no es el único desafío en la creación de sistemas de reciclaje efectivos. Llevar productos útiles pero sin usar a las personas que los necesitan y los que no se pueden usar en los centros de reciclaje. Es una práctica esencial para hacer que los productos electrónicos sean más sostenibles.

Muchas ciudades tienen numerosas opciones de entrega en tiendas minoristas o municipales, y las principales marcas de productos electrónicos también ofrecen plan «renove» con un descuento entregando dispositivos antiguos. Pero no es suficiente tener estos servicios disponibles. Es fundamental comprender realmente qué más necesitan las personas para reciclar los productos electrónicos que ya no usan.

reciclaje de productos electrónicos

Las personas tienen relaciones con sus dispositivos electrónicos que se extienden más allá de su utilidad. La forma en que pensamos sobre nuestros dispositivos es completamente diferente de cómo pensamos sobre una botella de zumo vacía, por ejemplo. Una investigación identificó las principales barreras para el reciclaje de productos electrónicos de consumo. Esperamos que al compartir estos conocimientos iniciales, animemos a otros a unirse a la iniciativa e inspirar nuevas ideas.

La conciencia en los dispositivos electrónicos

Para empezar, un problema es que las personas no conocen sus opciones, aunque algunas de ellas existen a la vista. Por ejemplo: tal vez no conoces el nombre de un libro del que todos hablan, pero conoces la librería donde puedes comprarlo. Los servicios de reciclaje de productos electrónicos no se acercan a esos niveles de conciencia, a pesar de que los ofrecen las principales marcas con las que la gente está familiarizada. Una búsqueda rápida en Internet muestra muchos resultados. Pero puede generar más preguntas que respuestas a medida que los consumidores abordan las complejidades que ello supone.

El valor

Parece que un ordenador portátil viejo que todavía funciona debería valer algo. Cuando los consumidores descubren que su producto vale mucho menos de lo que pensaban, se desvanecen las acciones de intercambio y reciclaje por igual. Para algunos, un teléfono móvil antiguo puede ser útil como respaldo si pierden o dañan el nuevo. Otros productos todavía tienen valor emocional incluso cuando no se utilizan. Un ordenador portátil puede representar años universitarios preciados, o un reproductor de música puede recordarnos una actividad divertida. Todos estos representan valor e, irónicamente, eso puede hacer que el reciclaje parezca un desperdicio.

Los datos dispositivos electrónicos

Muchas personas tienen dispositivos electrónicos que no quieren ni necesitan, pero que aún contienen sus datos. Si bien el hardware puede no ser valioso, los documentos, fotos y videos a menudo lo son. Transferir datos a un nuevo dispositivo o solución de almacenamiento es una tarea abrumadora que se vuelve más desafiante con el tiempo. Cuanto más antiguo sea el producto, más difícil será encontrar los cables adecuados, configurar la red y recordar cómo utilizar el software. Existen servicios profesionales, pero pueden ser costosos. Y si los datos no se necesitan con urgencia, es fácil posponer la tarea para más adelante, lo que dificulta aún más las cosas.

La seguridad

Incluso si la transferencia de datos no es necesaria, muchas personas desean borrar de forma segura toda la información antes de donar o reciclar. Es una tarea técnica y el proceso para hacerlo puede ser diferente entre dispositivos y productos. Al igual que en la transferencia de datos, descubrir cómo borrar datos y configuraciones puede volverse más desafiante a medida que los productos envejecen. Existen recursos de autoservicio, pero el tiempo y el esfuerzo pueden parecer monumentales para una tarea de baja prioridad.

La conveniencia de los dispositivos electrónicos

Pocas personas piensan que la presentación de declaraciones de impuestos es «conveniente». Pero es algo que debe hacerse y existen servicios que lo hacen más conveniente. El reciclaje de productos electrónicos puede ser objetivamente más conveniente que presentar la declaración de la RENTA, pero para la mayoría, es una tarea de menor prioridad, lo que significa que el listón de conveniencia es más alto.

Si estás tratando de reciclar un dispositivo antiguo, es posible que solo experimentes una o dos barreras. Pero colectivamente son importantes y superarlas requerirá nuevas ideas. Hasta entonces, los artículos de soporte técnico en línea de la mayoría de las marcas de productos son útiles. Con ellos se debe determinar la transferencia y el borrado de datos. 

Hay mucho trabajo por hacer para que sea sencillo y sostenible decir adiós a los productos antiguos. Al trabajar junto con otras empresas y consumidores, esperamos facilitar la elección sostenible de reciclar sus productos electrónicos. De este modo, llegar a ser todos un poco más E&Cers

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