Cuando empiezas a pensar como un emprendedor, te das cuenta de que las ideas de negocio pueden provenir de cualquier parte. Las ideas son la base de la creatividad. Estamos influenciados constantemente por millones de estímulos. Las ideas, a veces, pueden llegar solas, pero otras veces, son un poco más difíciles de conseguirlas. Lo más importante es saber qué queremos transmitir y con qué objetivo y para qué.
Al ir a la tienda, fíjate en cómo colocan los letreros. Comprueba los precios en los menús de los restaurantes, no sólo por cuestiones de presupuesto personal, sino para compararlos con los de otros lugares. Cuando veas un anuncio, pregúntate lo siguiente: ¿Cuál es el mensaje más importante que la compañía está intentando transmitir?
Pensando de este modo, verás oportunidades para crear proyectos de microempresas en todas partes.
A continuación, encontrarás algunas de las fuentes de inspiración más comunes. Si nos relajamos un momento y pensamos en lo siguiente, no será complicado llegar a las ideas que queremos conseguir.
- Una ineficiencia en el mercado: ¿Alguna vez te has dado cuenta de que algo no está funcionando como debería o que estás buscando algo que no existe? Es posible que no seas el único que se siente frustrado y que quiera algo inexistente. Haz lo que quieras comprar y es posible que otras personas también lo quieran.
- Nueva tecnología u oportunidad: Cuando todo el mundo empezó a usar los smartphones, los nuevos mercados buscaban desarrolladores de aplicaciones o fabricantes de fundas, entre otros. Pero la respuesta obvia es la única posible: los fabricantes de cuadernos y publicaciones impresas también obtuvieron repuntes en las ventas. Es posible que se debiera en parte a los clientes que no querían que todo en sus vidas fuera electrónico.
- Un espacio de cambio: Como vemos en el ejemplo de Michael, un concesionario había cerrado y él pudo alquilar su primer espacio temporal para almacenar colchones de forma económica. A todo el mundo no se le habría ocurrido ubicar una tienda de colchones en un viejo concesionario, pero Michael aprovechó la ocasión.
- Un proyecto derivado o alternativo: Una idea de negocio puede llevar a muchas otras. Siempre que algo vaya bien, piense en las ramificaciones, las derivaciones y los proyectos alternativos que puedan aportar ingresos también. Brandon Pearce, del que hablaremos más adelante, fundó Studio Helper como proyecto alternativo a su empresa principal de asesoramiento para profesores de música. Ahora ingresa más de 100.000 euros al año por sí mismo
Truco: Cuando pienses en distintas ideas de negocio, también debes tener en cuenta el dinero. Habitúate a identificar los «temas monetarios» con ideas. Al hacer una lluvia de ideas y evaluar distintos proyectos, el dinero no es lo único que debes considerar, pero es una cuestión importante. Plantéate tres preguntas para cada idea:
- ¿Cómo consigo que me paguen con esta idea?
- ¿Cuánto dinero voy a obtener de esta idea?
- ¿Hay alguna posibilidad de que me paguen más de una vez? Más adelante, en próximos artículos, nos centraremos en cuestiones monetarias.
Si quieres empezar el proceso de reflexión pero no sabes por dónde buscar, te dejamos un recurso de negocio aquí.